Me ha reñido Raquel porque estábamos oyendo a un poeta leer sus poemas por la radio y he comentado que me gustaría morirme antes que algunos para no tener que leer su necrológica. – Raquel, mi difunta tita Alberta pasó… [Leer másTita Alberta ]
El viernes de madrugada llegamos a Magaz de Abajo; pero no nos acostamos enseguida, sino que bajamos a la bodeguita, hicimos un poquito de fuego, vimos a ratos la televisión gallega y, sobre todo, hablamos, hablamos durante horas, y reímos,… [Leer másRedescubriendo el orinal ]
Volvimos a vernos, toda la familia, esta vez con el pretexto de la comunión de la guapísima sobrina María: – Estás preciosa, con barbas parecerías Gandalf. Se ríe mientras desenvuelve el regalo con interés postergado. Ya lo verá mejor cuando… [Leer másComunión y criterio ]
El otro día, intentando alcanzar en la biblioteca de casa mi profusamente anotada edición de En busca del tiempo perdido, de Proust, fiándome de la poca luz de la tarde, me caí en plancha contra una esquina (es que padezco… [Leer másColgando de un cuadro ]