Mañana es San Roque, lo siente servidor por el perro Cato. Uno no puede presentarse en según qué sitios con un bulldogg inglés hijo del campeón mundial de arrastre de camiones con los piños, y es el caso. Así que le toca hacer de perro guardián de casa solitaria. Pobre. Va aprendiendo, pero todavía ladra aleatoriamente, como los ciegos que paran un taxi levantando el bastón de vez en cuando,… [Leer más]